La figura del peón caminero fue creada en el siglo XVIII, tuvo su apogeo en el siglo XIX, con el desarrollo de la clase burguesa, y en la centuria siguiente con la mejora de las carreteras. Las casillas de peones camineros fueron edificios de construcción sencilla normalmente de una sola planta, donde podían vivir una o dos familias. Solían tener en su fachada una puerta principal junto a dos ventanas, una a cada lado, la techumbre estaba dispuesta a dos aguas y con sus respectivas chimeneas. Aproximadamente, estas casas se distanciaban unas de otras en unos cinco kilómetros.
Por lo general, estas casas tenían adosadas, en sus dos laterales, azulejos que anunciaban la distancia en kilómetros con las localidades más cercanas e importantes. En el caso de San Juan del Puerto, la situada a pocos metros de su salida por la carretera hacía Niebla, luce dos paños de azulejos de color azul marino. En su parte superior central, y en fondo rojo, se informa de la categoría de la carretera y su número correspondiente en color blanco, en este caso N-431. Más abajo, también en color blanco y en mayor tamaño, se anunciaba dos poblaciones, en un lado de esta casilla se informaba de la separación en kilómetros entre la casilla de Huelva y San Juan del Puerto y por el otro con Sevilla y Niebla.
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Carteles cerámicos indicando la distancia en kilómetros desde la casilla a las poblaciones más cercanas e importantes que discurría por esta carretera. Foto: Huelva Noticias |
Además de la casa del peón caminero situada en la salida hacía la localidad vecina de Niebla, podemos decir que había otra en el término municipal de San Juan que estaba situada cerca del puente sobre el arroyo Candón, en la actualidad desaparecida. Los inquilinos de esta casa tenían la función de reparación de la calzada correspondiente y también del puente cercano.