Muchas personas, sobre todo los que nacieron a partir de la década de los 60 del pasado siglo, se preguntaran quién fue Benito Díaz Rengel. Podemos decir de Benito que fue un sanjuanero muy apreciado por todo el pueblo y que la muerte le sorprendió con tan solo 15 años recién cumplidos.
Nació el 6 de julio de 1944 destacando desde su niñez por su aspecto físico como una persona fuerte y sana. Con respecto a los estudios, fue muy aplicado sacando los cursos con buenas calificaciones. Además, su carácter siempre fue muy afable, amigo de sus amigos y muy conocido por muchos vecinos que lo consideraban como una persona de buen corazón y de buenos sentimientos.
Benito Díaz Rengel. Foto Inés Díaz Rengel |
Con Manuel Orta estudió en San Juan los dos cursos de bachillerato, una vez terminados estos, se fue al seminario por su vocación sacerdotal. En el verano de 1959, ya había cursado tres cursos y su rendimiento académico fue excelente sacando muy buenas notas.
Mientras estaba de vacaciones en el pueblo junto a otros compañeros, el sacerdote de San Juan, que en aquellos años era Francisco Aguilera Gutiérrez, se encargaba se dirigir a los estudiantes del seminario para que en dicho tiempo hicieran distintas actividades en la iglesia como asistir a misas o ensayar canto.
El día 6 de julio de 1959 el sacerdote dio permiso a los seminaristas para que se bañaran en el muelle, en un principio, ese día iba a ser el último en el que se podían bañar ya que los días siguientes tendrían que estar presentes en distintas funciones y actos de carácter religioso.
Sin embargo, el día siguiente, iban a ensayar música con partituras de canto, pero finalmente no se pudo hacer, así que el sacerdote dio permiso para que se pudieran bañar. Él se fue con sus compañeros al muelle y estando un cierto tiempo metido en el agua, sus amigos se percataron que Benito no aparecía y dieron la voz de alarma. A partir de ese momento, empezó la búsqueda del joven sanjuanero, incluidas lanchas provistas de linternas durante toda la noche y la madrugada. Sin embargo, la tragedia se hizo realidad sobre las siete de la mañana del día 8 de julio, cuando apareció su cuerpo en las aguas del río Tinto a la altura del puente de La Nicoba.
Benito, a la derecha en la foto, junto a unos amigos disfrutando de un día de baños. Foto: Inés Díaz Rengel |
Al día siguiente se celebró en la iglesia parroquial el funeral por su alma y a continuación tuvo lugar el traslado al cementerio municipal siendo acompañado por muchos sanjuaneros. Fue una muerte sentida en el pueblo, ya que fue una persona muy apreciada por todo el vecindario cuya trágica muerte consterno a todo San Juan del Puerto.
A pesar de los años transcurridos, los sanjuaneros recuerdan a Benito y el hecho de su ahogamiento quedó en la memoria colectiva de todo el vecindario hasta nuestros días.
Sirva este pequeño reportaje como homenaje a Benito Díaz Rengel dando las gracias públicamente a Inés Díaz Rengel por darme datos de su hermano y por las fotos aportadas para que este escrito vea la luz en este blog ya que sin su ayuda no habría sido posible este artículo.
Sirva este pequeño reportaje como homenaje a Benito Díaz Rengel dando las gracias públicamente a Inés Díaz Rengel por darme datos de su hermano y por las fotos aportadas para que este escrito vea la luz en este blog ya que sin su ayuda no habría sido posible este artículo.
1 comentario:
Muchísimas gracias de nuevo, por traer a mí hermano a nuestro pensamiento. Aunque triste, siempre es agradable recordarlo lo lo bueno que era, con los suyos y con los de fuera. Un abrazo, José Manuel
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