La campaña de baños del año 1881 se presentaba muy alentadora. Para ello la compañía de ferrocarriles de Madrid-Zaragoza-Alicante (MZA) quiso animar a los viajeros y veraneantes para que vinieran a Huelva y San Juan del Puerto para bañarse.
Para ello quiso reducir la tarifa de billetes de diferentes lugares en su trayecto de ida y vuelta, así se disminuyeron los precios que tuvieran su origen en Córdoba, Sevilla, Triana, Sanlúcar la Mayor, Villalba del Alcor y La Palma del Condado. A continuación expongo un recorte de prensa con el precio de los billetes reducidos según la población de origen.
Para conseguir esta reducción, los viajeros tenían varios días de la semana para poder comprar algunos de estos tickets, para adquirir los billetes de tren se puso como fecha de inicio el 2 de julio hasta el 30 de septiembre de ese año. Otras condiciones para obtener esta ventaja en los billetes fue que la compañía dispuso el derecho a cargar un equipaje máximo de 30 kilogramos, si superasen este pesaje tenían que pagar un suplemento. Con respecto a los niños, hasta tres años no pagaban, a partir de esa edad hasta los seis años no tendrían otra reducción sino la reseñada, además esta rebaja se ampliaba a otra clase de personas como militares y marineros.
En el caso de que los viajeros quisieran mejorar de clase tendrían que pagar la diferencia que existiera entre ellas.
Como última cláusula, los billetes se tenían que utilizar en las estaciones indicadas y no en otras estaciones y si no fuera así tendrían que pagar la diferencia del precio ordinario de la distancia que hayan recorrido.
A partir de finales del siglo XIX la afluencia de viajeros para la campaña de baños hizo que los sanjuaneros alquilaran casas o habitaciones para todas aquellas personas que vinieran a San Juan para disfrutar de los baños y pudieran quedarse en el pueblo durante los meses estivales.
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