Día Internacional de la Mujer: Carmen Villanueva Núñez

Carmen Villanueva Núñez, quizás este nombre no les suena a muchos vecinos de San Juan del Puerto, pero sí les digo Carmen "la Maleta" estoy seguro que muchos sanjuaneros saben perfectamente a quién me refiero. Este año quiero acordarme de Carmen, en el Día Internacional de la Mujer, por ser una mujer luchadora, trabajadora y lo que es más importante en esta sociedad en la que vivimos porque para mí es una buenísima persona que a pesar de los malos momentos que ha sufrido siempre ha hecho frente a las dificultades que ha tenido que pasar en su vida.

Carmen nació el 4 de febrero de 1958, sus padres fueron José Joaquín y Manuela. Ella siempre recuerda su infancia como mucha ternura y aunque estuvo lo preciso en los colegios, se acuerda de dos profesoras en particular, que fueron Doña Anita y Doña Lola.

Después de su paso por el colegio se tuvo que ir a trabajar, a lo largo de su vida laboral ha estado empleada como sirvienta, cocinera (es una de sus pasiones), limpiadora, además ha trabajado en los viveros y en el campo realizando diversas tareas agrícolas.

En 1980 se casó con José Pérez Murillo, de cuyo matrimonio tuvo tres hijos, Francisco José, Raúl (fallecido) y David, de su hijo primogénito tiene dos nietos, como abuela se le cae la baba con ellos. Su familia es para ella lo mejor que le ha dado la vida.

Carmen junto a su marido José el día del bautizo de su hijo Francisco José.
Foto: Rocío Domínguez Villanueva 

Muchas veces la suerte es tan esquiva que trata mal a aquellas personas que se merecen lo mejor, y algo así le sucedió a Carmen en un fatídico día, en concreto el 6 de julio de 2014, pintando el patio de su casa tuvo la desgracia de caerse de la escalera en la que estaba montada cayendo sobre una poceta. A partir de ese momento, Carmen se vería impedida de sus piernas al verse afectada la médula espinal. Tuvo que estar un año ingresada entre el hospital Virgen del Rocío y en San Juan de Dios realizándole muchas pruebas y la posterior rehabilitación.

Estos años se hicieron muy duros para Carmen, pero a pesar de ello tuvo mucha entereza ante la realidad que le esperaba. Pero ella ante su minusvalía, se echó hacía delante y luchó para que le afectara anímicamente lo menos posible tanto a ella como a sus familiares más cercanos.

Carmen en una empalizada en la calle Pozonuevo disfrutando de las capeas junto a su sobrina Rocío.
Foto: Rocío Domínguez Villanueva

Sin embargo, ante el obstáculo de su incapacidad, es una persona muy activa y como se ha dicho antes, es una gran aficionada a la cocina haciendo paellas, tortillas, dulces, hornazos y toda clase de comidas. Incluso, cuando se celebran las fiestas patronales de San Juan Bautista, algunas personas componentes de las casetas le encarga algún almuerzo. Además, su fuerza de voluntad y trabajo le hace que todas las semanas limpie su cocina, aunque sea sentada en silla de ruedas. Para estas labores, también es fundamental su marido José, persona que siempre está al lado de Carmen ayudándola en todo lo que puede.

La vida le ha enseñado que si volviera a nacer no hubiera arriesgado en muchas tareas que le podían haber hecho mucho daño y no habría tentado tanto a la suerte. Pero claro, nadie sabe lo que puede pasar en un momento dado.

Me quedo con las palabras expuestas por su hijo Francisco José en una red social el pasado mes de febrero con motivo del cumpleaños de su madre "trabajadora, incansable, bondadosa, luchadora, amiga de sus amig@s ... con un corazón único...", palabras que suscribo totalmente.

Carmen junto a su hijo Francisco José.
Imagen recogida del muro de facebook de Villa Pérez Villanueva (Francisco José Pérez Villanueva)

Sirvan estas líneas como homenaje a Carmen Villanueva Núñez, en este día tan especial para la mujer, porque ante muchos obstáculos que le ha presentado la vida es una persona sentimental, de buen corazón y que a pesar de todo siempre nos regala su sonrisa para todos aquellos sanjuaneros y sanjuaneras que la conocemos.

Tengo que dar públicamente las gracias a Rocío Domínguez Villanueva por su testimonio y por las fotos que ilustran este artículo y a Carmen Villanueva Núñez por su simpatía conmigo en la entrevista que le hice en su momento para la realización de este escrito que sirve como pequeño homenaje por su actitud en la vida y como ejemplo de superación.