Juan de Robles fue un humanista que nos legó, entre sus obras, dos diálogos titulados "El culto sevillano" de 1631 y "Las tardes del Alcázar" de 1636.
Fue bautizado en la iglesia parroquial de San Juan del Puerto el 13 de agosto de 1575, era hijo de Sebastián Díaz Prieto y de Inés Pérez de Robles. En 1590, se trasladó desde nuestro pueblo hacia Sevilla, desde niño estuvo vinculado a su tio materno Juan de Robles, que era contador de la casa de Medina Sidonia. Sirvió como paje al arzobispo Rodrigo de Castro. Más tarde fue secretario del cardenal Niño de Guevara, siendo beneficiado de Santa Marina, de la capital hispalense.
Siendo muy joven, su nombre estuvo presente en muchas de las iniciativas, ocupaciones y tareas filológicas, canónicas e historiográficas generadas en el entorno humanístico de la catedral. Por este entonces, Francisco de Medina, secretario del cardenal Rodrigo de Castro, se convertiría en el mentor que enderezó los pasos del joven Juan de Robles y fue quien le proporcionó, en gran medida, la sólida cultura humanística que hizo gala.
El Culto sevillano, de Juan de Robles de 1631 |
Es recordado por ser el autor del "El culto sevillano", una obra dialogada que constituye uno de los tratados de retórica en el que se insertan cuentos, noticias y un tratado de ortografía en un capítulo de sus diálogos. La otra obra importante es "Las tardes del Alcázar", es de interés por las noticias y anécdotas sobre Sevilla de finales del siglo XVI y principios del XVII, además de las diversas poesías incluidas en esta obra.