"San Juan del Puerto...su sitio es una llanura a la vanda Boreal de Rio Tinto, casi en frente de Moguer, y en igual distancia de Niebla, y de Huelva. Con la fertil Campiña de su Termino, u el comercio de su Ria, ha crecido la poblacion a un buen vecindario de gente honrada, y de buenos caudales".
Fragmento recogido de "Huelva Ilustrada", obra de Juan Agustín de Mora Negro y Garrocho de 1762.


martes, 11 de junio de 2024

Circular sobre la celebración de capeas de 1924

El Ministerio de Gobernación, se sirvió a través de una circular fechada el 17 de junio de 1924, unos días antes de celebrarse los tradicionales festejos taurinos de San Juan del Puerto de aquel año, recordar a las distintas autoridades locales diferentes instrucciones sobre la celebración de capeas en los respectivos pueblos. 

La primera incidía que los alcaldes podrían autorizar capeas en plazas, lugares cerrados o en aquellos en los que se pudieran realizar con seguridad para todos los asistentes como espectadores, lidiadores y vecindario en general. Si hubiera que utilizar gradas o andamios, estos deberán ser sólidos y verificados por personal autorizado.

Entrada de las vaquillas en la conocida popularmente Plaza de los Toros.
Foto: Huelva Ya
Si las reses tuvieran más de dos años tendrían que tener las astas emboladas y los animales que no los tuviera o se desprendiese debían ser inmediatamente retirados del coso. Otra medida tomada fue que los lidiadores no deben exceder en número de cuarenta al mismo tiempo en la plaza, todos autorizados por la autoridad local, por persona que presida o por el director de lidia, alguno de los designados anteriormente podía disminuir este número si ven que hubiera riesgo para los participantes. También se procuraría, por parte de la presidencia, formar cuadrillas que alternativamente accedieran al ruedo a fin de impedir aglomeraciones para evitar accidentes.Los lidiadores si querían participar en la capea, debían ser mayores de 16 años y menores de 40, se impedirían entrar en el coso a todas aquellas personas propensas a la embriaguez y si alguien se presentara borracho se le impediría el acceso al ruedo inmediatamente.

Una vaquilla arremetiendo contra la valla.
Imagen de Canalcosta Televisión

Por último, otra regla dictaminada en esta circular fue que los alcaldes tendrían que pedir al Gobernador Civil una petición de organizar las capeas, harán constar las instrucciones anteriores además de la obligación de tener suficiente servicio sanitario.

Estas fueron las medidas que se implantaron para la celebración de las capeas de aquel año que junto a las tomadas anteriormente pretendían una mayor seguridad para los participantes. Sin embargo, ese año hubo una muerte en las capeas de San Juan, José Gómez Aguirre, aficionado de los toros de Huelva, murió de una fuerte cornada el 21 de junio, primer día de fiestas.      

1 comentario:

Anónimo dijo...

Leido👍😄☀️