El Odiel informaba a sus lectores de la celebración de los diferentes actos realizados el día de San Juan Bautista. La misa del día 24 de junio fue concelebrada por el Obispo de Huelva, siendo recibido por las autoridades locales a la entrada del pueblo, además relataba los días de capeas de las fiestas patronales de 1955. Con el titular de "Con la presencia del Dr. Cantero Cuadrado, las fiestas de San Juan Bautista, tuvieron un final apoteósico", describía el periódico provincial el desarrollo de las fiestas de aquel año.
"El día 24 de junio, festividad del Precursor de Cristo, San Juan Bautista, este blanco pueblecito de San Juan del Puerto, muy de temprano se encontraba engalanado para recibir al Señor Obispo de esta nueva Diócesis de Huelva. A tal efecto todas las casas presentaban banderas y colgaduras y la calle del itinerario del recibimiento estaba repleta de arcos y de personas que ansiosas esperaban la llegada del Prelado.
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La misa del día de San Juan Bautista de 1955 fue concelebrada por el Obispo de Huelva Cantero Cuadrado. Imagen: Ayuntamiento de San Juan del Puerto |
Sobre las diez y media de la mañana apareció el coche que conducía al mismo, el cual venía acompañado por el P. Salazar y en el mismo puente de la bonita calle Santa María se apeó del mismo y con el señor alcalde, suben a un coche de caballos que don Antonio Cruz García había ofrecido para el traslado de la máxima personalidad eclesiástica de la provincia, para llegar hasta el templo parroquial.
En las proximidades del templo se encontraba el clero parroquial y una gran muchedumbre, la cual presenció la entrada en la parroquia de la ilustre jerarquía eclesiástica bajo palio, donde seguidamente se procedió al Santo Sacrificio de la Misa, en la que ocupó el señor Obispo el lado del Evangelio, bajo... ofreciéndola nuestro párroco, don Francisco Aguilera, con los sacerdotes don Alejandro Cano y y nuestro querido paisano don Pedro García García. Dicha misa, de segunda pontifical, fue interpretada por la ya conocida capilla que dirige el señor Prats, que ejecutó la denominada de Rivera y Miró, sobre motivo de Sacris Solemnis, en la que el tenor el señor Villalba hizo alardes de su arte y seguridad musical. una vez terminado el Evangelio, el señor Obispo hizo uso de la palabra, basándose su plática en la magnificencia de San Juan Bautista.