Las distintas escuelas, durante gran parte del siglo XX, consistían en viviendas de particulares que arrendaba al consistorio sanjuanero que servían de colegio de primeras
letras. Estas tenían que reunir las condiciones higiénicas y pedagógicas para
la enseñanza. Sin embargo, en la mayoría de estas casas se caracterizaban por ser de pequeñas proporciones y muchas veces no cumplían
con los requisitos anteriormente citados. Un ejemplo se dio en 1909, cuando el
ayuntamiento rescindió el arrendamiento con un propietario por no
cumplir los términos del contrato con el consistorio sanjuanero. Ante las deficientes escuelas, la corporación municipal, tiene la iniciativa en 1923, de ofrecer
solares propios para la construcción de colegios en el Prado de San Sebastián,
Ejido de Santiago y en la calle Trigueros, serían tres en total, dos para niños
y una para niñas.
Durante el periodo de la Segunda República, en concreto en 1934, se pide por parte del
cabildo municipal la subvención y la concesión de edificar en San Juan un grupo escolar, muy necesario en la población, que según los planos estaría ubicado donde actualmente se encuentra el Instituto de Enseñanza
Secundaria Diego Rodríguez de Estrada y el Pabellón de Deportes.
Plano del emplazamiento del grupo escolar.
