En la segunda mitad del siglo XIX fue la época de crecimiento del ferrocarril en España, los inversores del momento veían en este medio de locomoción grandes beneficios y el Estado ganaba en la vertebración del País. Así, cada año los kilómetros de vías iban creciendo, además surgían numerosas compañías cuyo fin era la construcción y posterior explotación de la línea férrea. Por supuesto, todo esto estaba sometido a mucha especulación.
En San Juan del Puerto, cronológicamente comenzó con la línea de Buitrón y Riotinto, ambas compañías con su principal fin fue la exportación de minerales aunque también hubo servicios de viajeros, y la última que se instaló fue compañía de Sevilla, que es en la actualidad la única que ha sobrevivido a nuestros días, cuyo propósito fue poner en contacto por ferrocarril la capital andaluza con Huelva transportando mercancías y viajeros.
Estación de San Juan del Puerto de la línea Sevilla-Huelva. Foto: José Manuel Márquez Romero |
El 20 de agosto de 1869 se le da la concesión de la línea férrea de Sevilla a Carlos Lamiable y Watrin. El 11 de diciembre del mismo año Guillermo Sundheim se reúne en el ayuntamiento sanjuanero para estudiar el terreno que debía ocupar el ferrocarril, días más tarde se estudia las expropiaciones para la construcción de esta línea férrea.