"San Juan del Puerto...su sitio es una llanura a la vanda Boreal de Rio Tinto, casi en frente de Moguer, y en igual distancia de Niebla, y de Huelva. Con la fertil Campiña de su Termino, u el comercio de su Ria, ha crecido la poblacion a un buen vecindario de gente honrada, y de buenos caudales".
Fragmento recogido de "Huelva Ilustrada", obra de Juan Agustín de Mora Negro y Garrocho de 1762.


jueves, 24 de febrero de 2022

San Juan de leyenda: "El niño de las pecas"

Cuenta una leyenda que, en tiempos en que los musulmanes sometían la Península Ibérica, aunque poco a poco su dominio menguaba por la Reconquista cristiana, existía un reino taifa cuya capital era Niebla, ciudad que era gobernada por un reyezuelo. Éste tenía varios hijos que eran muy bien mirados por la sociedad de la época por ser educados y por la buena relación que tenían con sus súbditos.

Sin embargo, uno de ellos, conocido como "el niño de las pecas", se enamoró de una plebeya. Su padre, el reyezuelo de Niebla, se enteró y quiso que su hijo dejara esta relación ya que su estatus social no le podía permitir tener una relación ni, por supuesto, casarse con una mujer inferior en la escala social que su hijo.

A pesar de esto, el hijo se enamoró de ella y no dejaba de cortejarla. El padre, ante las noticias llegadas de varios consejeros que le informaban de la actitud de su hijo y de que éste no dejaba a la plebeya, habló con su hijo y le dijo que, o dejaba a esa mujer, o tendría que adoptar una actitud más hostil con él, amenazando con  encerrarlo en una de las fortalezas que jalonaban su territorio si no le obedecía. Sin embargo, él no se amilanó y no dejó de verla.

"El niño de las pecas" detenido por la guardia fue trasladado a la torre fortaleza.
Dibujo de Lucía Díaz Márquez.

sábado, 5 de febrero de 2022

Las inundaciones de 1912 y 1962

El año 1912, se había iniciado con un mes de enero bastante lluvioso, éstas se recrudecieron al mes siguiente, como consecuencia el día 5 de febrero el temporal de agua arreció llegando el río Tinto a desbordarse y producir la temida inundación.

La calle más afectada fue la de Toledo, que según las crónicas de aquellos días, las aguas llegaron a una altura de un metro con setenta centímetros. Además, en esta calle, una casa se le cayó el vuelo del tejado a causa de las abundantes lluvias y el fuerte vendaval.

La calle Toledo fue la más afectada de la inundación sufrida en San Juan en 1912

También fueron dañadas las casas y enseres de los habitantes que vivían en las zonas más bajas de la población, así fueron afectadas los inmuebles de las calles Colón, Río, Esparteros y Toneleros.

Otra consecuencia que trajo la riada fue en una fábrica de aserrar de la localidad, la inundación causó destrozos en la maquinaria y la mayoría de la madera que había apilada fue arrastrada por el agua.