Entre finales del siglo XIX y comienzos del XX no sabemos la cantidad exacta de molinos o presas para aceitunas existentes en San Juan del Puerto por esos años. San Juan fue referente oleícola de la zona ya que su producción de aceite rondaba y en algunos años superaba los 100.000 litros de aceite. Un ejemplo lo tenemos que durante la campaña del año 1927 se habían recogido 111.057 litros, aunque muy lejos de la producción de pueblos cercanos como Trigueros y Beas. La aceituna en aquellas décadas era importante para los jornaleros porque con el dinero sacado podían llevar con mejor atisbo los meses de invierno.
Sin embargo, no todo fue beneficioso, las almazaras vertían el alpechín a las calles siendo innumerables veces advertidos por el ayuntamiento y algunas de ellas trascendían a los periódicos provinciales; un ejemplo fue lo sucedido en 1914 donde el autor del artículo denuncia el alpechín vertido por un molino aceitero: