"San Juan del Puerto...su sitio es una llanura a la vanda Boreal de Rio Tinto, casi en frente de Moguer, y en igual distancia de Niebla, y de Huelva. Con la fertil Campiña de su Termino, u el comercio de su Ria, ha crecido la poblacion a un buen vecindario de gente honrada, y de buenos caudales".
Fragmento recogido de "Huelva Ilustrada", obra de Juan Agustín de Mora Negro y Garrocho de 1762.


martes, 16 de diciembre de 2025

El proyecto de cementerio municipal de 1875

Los enterramientos a lo largo del Antiguo Régimen se hacían generalmente en lugares donde estaban situadas iglesias, conventos, ermitas o en otros edificios de índole religioso. A partir de la edad contemporánea se quiso que se hicieran en sitios alejados de los núcleos de población.

En San Juan del Puerto, no fue ajeno a esto, y las sepulturas normalmente se hacían en la iglesia, en el convento y en las ermitas o en sus alrededores. Ya a lo largo del siglo XIX, se hizo perentorio la construcción de un cementerio. A finales de 1813 se requirió por parte de las autoridades, que el ayuntamiento designara una necrópolis provisional y permanente, una vez reunidos los cargos concejiles escogieron el patio y el claustro bajo del convento como camposanto provisional. Además, durante esta centuria hubo momentos en que la mortandad fue muy grande por culpa de las epidemias, un ejemplo de esto fue la que sufrió San Juan entre 1854 y 1856. En estos tres años se padecieron la enfermedad del cólera y de la viruela, éstas provocaron una gran mortalidad lo que hizo que ante la gran cantidad de fallecidos se tuvo que abrir uno provisional en frente de la ermita de San Sebastián, que estaba emplazada cerca del camino a Sevilla, a la salida de San Juan. En estos años, existía una preocupación evidente de que era muy necesario la edificación de un cementerio extramuros del pueblo.

Interior del Cementerio Municipal de San Juan del Puerto construido en 1875.
Foto: Huelva Información 

Fue en 1875 cuando en el mes de enero se propuso la construcción de un cementerio. Se estudió que la zona ideal sería al sitio de Cantarranas, este terreno era del ejido de esta villa y del común, estaba al norte de la población por el camino a Trigueros, se planificó que el camposanto tendría que tener una extensión de 3000 metros cuadrados. Ante la falta de fondos del municipio, su levantamiento se hizo con fondos de los vecinos. En julio de ese mismo año, se tienen noticias de su terminación. Después de estudiar qué santo llevaría el nombre del camposanto, se decidió que fuera en honor a San Sebastián.

San Sebastián era el titular de la ermita que estaba localizada a las afueras de la población por su salida hacia Niebla. Actualmente esta imagen está en la capilla del cementerio que lleva su nombre.

Dicho cementerio tendría cuatro espacios rectangulares iguales; habría enterramientos de dos tipos, nichos y sepulturas comunes, los primeros podían ser de propiedad o arrendados por cinco años. En 1875 y 1876 se hicieron 32 nuevos nichos y 16 entre 1877 y 1878.

Posteriormente a lo largo de los años, se hicieron distintas remodelaciones y ampliaciones, la más importante aconteció en 1987 cuando se aumentó su espacio por su fachada principal. 


Os dejo un par de enlaces de interés de mi blog, el primero sobre el nombramiento de camposanto provisional del claustro y patio del convento, y el segundo sobre la epidemía de colera de 1854.

https://apunteshistoriasanjuandelpuerto.blogspot.com/2024/01/designacion-de-cementerio-provisional-y.html#more

https://apunteshistoriasanjuandelpuerto.blogspot.com/2024/08/la-epidemia-de-colera-morbo-de-1854-en.html

 

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