El Conjunto músico-vocal "Los Esquimales"

Hubo una época en la cual existió en San Juan del Puerto un conjunto músico-vocal que aún está en el recuerdo de aquella generación, de jóvenes que vivieron y bailaron los ritmos que tocaban.

En el año 1965 nace en San Juan del Puerto el primer conjunto de guitarras eléctricas. Lo formaban tres guitarras y un batería; cuatros jóvenes de edades comprendidas entre los 16 y 17, llenos de juventud y alegría que, un buen día, decidieron formar un conjunto de música moderna y que más tarde, después de cuatro años de la fundación, lograron dejar en San Juan del Puerto un agradable recuerdo en la historia juvenil de la localidad.

Eran los tiempos del twist, aquellos años de ritmo fuerte y de chicas ye-ye. Fue una época en la que la juventud logró romper con la monotonía que le rodeaba. Empezaron, con los ritmos lentos para luego pasar al baile suelto. Y se logró también formar los dos primeros clubes de juventud de nuestro pueblo, el “Club Junior de Acción Católica” y “Los Álamos”, en los que ya pudieron reunirse y hacer proyectos independientemente de la opinión de los mayores, pues hasta entonces habían estado privados de esta libertad.

El grupo "Los Esquimales" en una de sus actuaciones

La idea de formar un conjunto musical nació por varios de los componentes de la Rondalla que decidieron dejarla para iniciar una aventura en el difícil mundo de la música. Así, surgió el grupo musical “Los Esquimales”.

Los principios fueron duros, como todo lo que se empieza. Primero, tuvieron que hacer rifas para obtener unos ingresos que le permitiera comprar los instrumentos, que daban una pobre calidad. Sin embargo, se tenía que seguir tocando y, de esta forma, hacerse de un instrumental de mayor calidad; hasta que posteriormente contactaron con Jesús Quintero, que estaba introducido en el mundillo del espectáculo y nos facilitó unos instrumentos mejores.

A los seis meses de estar ensayando, el grupo tuvo su primera actuación en el Casino “La Unión” de nuestra localidad. Para, posteriormente hacer lo propio con motivo de las Fiestas de San Juan Bautista en la Caseta Municipal, que por aquel entonces regentaba el popular Francisco Reyes Quintero Martín.

“Los Esquimales”, lograron dejar una gran huella por donde tocaban, así paseó su nombre por toda la provincia de Huelva, actuando en muchas poblaciones, entre ellas destacan las localidades como Moguer, Villablanca, Chucena, Hinojos, en las fiestas Colombinas de la capital onubense en la caseta de “Río Gulf, Paterna del Campo, Galaroza, El Granado, Trigueros, Niebla, Palos de la Frontera, en la localidad costera de Mazagón en Las Dunas y en El Remo, Beas, San Bartolomé de la Torre, Villanueva de los Castillejos, Paymogo, Punta Umbría, San Silvestre de Guzmán y en el Repilado.

Cartel de "Los Esquimales"

El nombre de “Los Esquimales” se debe, a que Nicolás, llevaba la voz cantante del grupo, era aficionado a un álbum de estampas de animales, lo propuso al grupo y de buen agrado fue aceptada dicha proposición. 

Los componentes originarios de este grupo fueron; como guitarras Pedro Herrero Esteban, Nicolás Espinosa Lamparero, Antonio Cárdenas Lagares y como batería Pedro Bueno Domínguez.

En un principio, los primeros ensayos del grupo se desarrollaron en la carpintería de Joaquín Herrero situada en la calle Toneleros, para más tarde pasar al doblado de Pedro Bueno, también localizada en la misma calle.

Foto de los integrantes de "Los Esquimales" en la Plaza de la Iglesia delante del monumento al Sagrado Corazón de Jesús

Para ampliar el repertorio y adaptar nuevos ritmos a las actuaciones, se pusieron unas normas, que consistían en ensayar tres días a la semana. Sin embargo, Antonio Cárdenas, se había marchado a Huelva en 1968 y no podía asistir a los diferentes ensayos programados, por lo que a partir de aquel año se dio entrada en “Los Esquimales” a Francisco Barroso Pardo como nuevo componente del grupo. Y en los últimos meses para cumplir con los contratos ya firmados, se incorporó como guitarra Félix Espinosa Lamparero.                                                                     

Durante cuatro años de duración, y a través de la prensa y radio, San Juan del Puerto sonaba a ritmo joven y a melodías alegres y dinámicas.

Hoy, ya pasadas unas décadas, están en la memoria de aquellas personas que tuvieron la suerte de escuchar las melodías de aquel conjunto sanjuanero que, con toda la ilusión del mundo, supieron destacar en ese difícil mundo del arte musical.

Este artículo ha sido realizado por Francisco Toro Rodríguez. Publicado en la revista de las Fiestas de San Juan Bautista 2024 en su página número 43.